Les damos la bienvenida a nuestro querido primer blog, esperamos compartir muchos momentos hermooooosoooosss con ustedes a lo largo de este año, a disfrutarrr!!!

domingo, 4 de septiembre de 2011


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¿Como llegue hasta aquí?
 Llegue a esta carrera por elección, es una carrera que me gusta mucho, aunque en principio mi idea era entrar en inicial. Mi historia escolar comienza en el Jardín de infantes "Cristo Redentor", en el realice salita de cuatro y preescolar. La salita de cuatro era una salita integrada, recuerdo muy bien a mi señorita, la quería mucho, era muy cariñosa y buena, siempre atenta a lo que nosotros necesitábamos. Cuando debía entrar en salita de cinco, es decir preescolar, no quería, yo quería seguir en salita de cuatro con mi señorita Zulma, y mas aun porque mi hermana Romina comenzaba esa salita, creo que mas por eso me quería quedar, es mas comencé en esa salita y aproximadamente a los quince días me cambiaron, aunque también me llevaba muy bien con la señorita Patricia, extrañaba mucho a la anterior. La escuela primaria la comencé en el Instituto "Regina Apostolorum", en este colegio realice primer, segundo y tercer grado. En primer grado tuve a la señorita Carmen, de ella tengo los mejores recuerdos, es una maestra a la que quiero mucho, muy buena mujer y entregada a lo que hacia, creo que eso fue lo mejor, que ella haya sido la señorita que me ayudo a iniciar esta nueva etapa. Pero la mejor maestra que tuve fue la señorita Karina, mi señorita de segundo y tercer grado, recuerdo que siempre llegaba al colegio lo primero que hacia era abrazarla, ella nos tenia toda la paciencia del mundo y no hubo maestra que la supere en bondad y preocupación por sus alumnos, si bien mis primeras señoritas eran muy buenas nadie la supero. Era una etapa en la que aunque era chiquita, en mi casa era grande ya que somos cinco hermanas y yo soy la segunda, en ese momento mi mama estaba embarazada de mi hermana mas chica y tenia a mi hermanita de tres años y se que aunque ella quería no me podía prestar la atención que yo buscaba y debe ser por ello que me enfoque en mi señorita, ella siempre me escuchaba, respondía con cariño y me prestaba esa atención que necesitaba, pero a mitad de la cursada de tercer grado debió irse con licencia por embarazo y su reemplazo fue la señorita Mariel, buena pero no era lo mismo. Al finalizar el año mis padres nos comunican que por problemas económicos el año siguiente no iríamos al mismo colegio, y por referencia de la directora nos cambian a la escuela numero uno de Adrogue, el cambio fue grande y en mi caso muy grande ya que en cuarto grado la señorita Maria Victoria marca una ruptura con el esquema de mis maestras anteriores. Era una mujer grande y muy estricta, me tenia de punto, no había semana que no llamara a mi mama para hablar y eso que yo nunca fui una alumna indisciplinada, no sobresalía pero nunca desaprobé nada, tenia buenas notas, pero creo que el miedo que me generaba esta maestra fue lo que hizo que comenzara a ir mal en la escuela, si le puedo agradecer que mejore mi caligrafía gracias a ella, porque me obligaba a escribir con la letra bien "redondeada" sino no aceptaba mi tarea. Nunca había esperado tanto la llegada de diciembre. Pero al comenzar quinto grado nuevamente ella! pero por suerte para mi a los pocos días fue nombrada secretaria y en su lugar llego la señorita Gabriela, muy buena docente, lo que no llegue a aprender bien con la anterior lo termine de aprender, era exigente pero buena, nose si será porque era joven, pero el cambio se noto, su paciencia, su manera de explicar, en todo se notaba el cambio. En sexto grado vino el cambio, en vez de una tenia dos señoritas: Graciela y Rosalía. Eran muy exigentes pero al igual que Gabriela su manera de dirigirse nos hacia que fuéramos responsables, que respondiéramos bien a sus tareas, la verdad muy buenas docentes. Séptimo, octavo y noveno también los realice en el mismo establecimiento, a diferencia de los años anteriores teníamos un docente por materia y la materia educación física contra turno, una preceptora que era como la señorita nada mas que no estaba dentro del aula sino en su preceptora, pero cada problema que teníamos lo hablábamos con ella. El cambio mas grande, la secundaria, la realice en la escuela de comercio de adrogue, en la media Nº 13. Guardo muy lindo recuerdo de varios profesores y preceptores, mas aun de mis compañeros, toda gente nueva que no tardo mas de un mes en formar un grupo grande, si tardamos en conocernos, pero no mucho. Al finalizar la secundaria yo sabía que quería estudiar Magisterio y me inscribí en el Instituto "Inmaculada" de Burzaco. Pero al comenzar me sentí incomoda y abandone. Me sentí incomoda por que era toda gente grande, algunas ya tenían otras carreras hechas. Algo me decía que iba a volver, pero no era mi momento no me sentía segura. Estuve un año sin hacer nada, cuidaba a mi hermana más chica mientras mis padres trabajaban. Luego comencé un curso de computación de "Asistente de Office", manejo de PC, el cual no finalice. En el año 2007 comencé a trabajar en la escuela Media Nº de Banfield, en el bufete. El trato con los chicos es muy cordial, me gusta trabajar en escuela, los alumnos con los que trabajo son chicos entre 15 y 18 años, y ellos vienen y charlamos, me cuentan sus cosas, me piden consejos, en horas libres muchas veces los mandan al bufete y hay que hacer trabajo de preceptora cuidarlos, retarlos, marcarles las cosas que hacen mal para que no las vuelvan a hacer y por esto tuve muchas ganas de ser preceptora, de trabajar en escuelas. Averiguando para ser preceptora me comentaron que tenia que tener un titulo habilitarte como el de maestra. Pero a la hora de preferencia me gustaba mas el profesorado de inicial, en la búsqueda no tuve suerte, no conseguí ningún profesorado con vacantes en inicial. Entonces para no perder mas tiempo me inscribí en Primario, en el" Instituto Del Libertador" junto con mi hermana Romina, ella me dijo que tenia una amiga que también quería comenzar con nosotras, yo no la conocía. Esa amiga era Micaela Obregón. Desafortunadamente el instituto no era legal y con mis compañeras, entre ellas Laura Pollini, decidimos cambiarnos, es así que una de las chicas se comunico con el "Instituto Sáenz" y le explico nuestra situación y nos citaron a que concurriéramos para hablar y allí nos anotaros. De ocho chicas que nos inscribimos solo cinco quedamos y a mitad de año abandono otra. Hoy mirando todo lo que pasamos, me alegro no haber bajado los brazos cuando parecía que todo se había terminado, por que fue muy feo enterarnos lo del instituto y estos dos años trascurridos me demuestran que por mas que muchas veces llegue cansada y pareciera que los días se hacen mas largos valen la pena, y que pronto todo este esfuerzo que hago dará fruto, cada vez falta menos.
Naty Rivero.